A lo largo de los siglos, la sabiduría popular se ha ido nutriendo de refranes y fábulas maravillosas.
Lo malo es que a veces se nos olvida la moraleja de estas historias.
Un ejemplo es la fábula del perro de las dos tortas,
generalmente interpretada como
Te vas a quedar como el perro de las 2 tortas
como ??
sin una y sin otra ..!!
"no debes andar con dos mujeres a la vez porque si te sale mal las vas a perder a las dos".
¿Se acuerdan de esta fábula?
Lo malo es que a veces se nos olvida la moraleja de estas historias.
Un ejemplo es la fábula del perro de las dos tortas,
generalmente interpretada como
Te vas a quedar como el perro de las 2 tortas
como ??
sin una y sin otra ..!!
"no debes andar con dos mujeres a la vez porque si te sale mal las vas a perder a las dos".
¿Se acuerdan de esta fábula?
Un perro callejero acostumbraba hurgar diariamente en la basura de una tortería hasta que un día el tortero, harto de que el perrito le dejara la basura regada pero teniendo en el fondo un gran corazón, decidió mejor prepararle una torta al perro para ver si con eso el perrito se daba por satisfecho.
Así que un día, cuando apareció el perro salió el tortero,
le dio unas palmaditas y le dio una torta enorme al sorprendido animal.
Así que un día, cuando apareció el perro salió el tortero,
le dio unas palmaditas y le dio una torta enorme al sorprendido animal.
El truco pareció funcionar, porque el perrito ni tardo ni perezoso salió corriendo con la torta en el hocico para buscar un lugar donde no le arrebataran la torta otros perros más grandes.
Por fin llegó al remanso de un arroyo donde pensó que había suficiente privacidad como para poderse comer la torta.
Por fin llegó al remanso de un arroyo donde pensó que había suficiente privacidad como para poderse comer la torta.
Sin embargo, al aproximarse al río vio sorprendido que desde el agua lo miraba atentamente otro perrito parecido a él,
quien también tenía una torta en el hocico. Entonces pensó...
si le quito la torta a ese perro ahora que está distraído, no sólo voy a tener una torta sino que voy a poder comerme dos.
Se ve grande esa torta...
a lo mejor hasta está más sabrosa que la mía.
Se la voy a arrebatar.
quien también tenía una torta en el hocico. Entonces pensó...
si le quito la torta a ese perro ahora que está distraído, no sólo voy a tener una torta sino que voy a poder comerme dos.
Se ve grande esa torta...
a lo mejor hasta está más sabrosa que la mía.
Se la voy a arrebatar.
Entonces el perro abrió el hocico para tratar de quitarle su torta al otro perro, dando como resultado que la torta cayera al río y fuera arrastrada por la corriente, dejando al hambriento y sorprendido perro sin nada.
La verdadera moraleja de la fábula del perro de las dos tortas es:
si dejas que te ciegue la ambición y quieres abarcar más de lo que puedes, puede que en vez de ganar el doble acabes por perder lo todo.
si dejas que te ciegue la ambición y quieres abarcar más de lo que puedes, puede que en vez de ganar el doble acabes por perder lo todo.
Interesante, ¿no les parece?